Discopatía – Hernia De Disco

IMG_001La hernia núcleo pulposo (HNP ) ocurre a menudo como manifestación de una etapa avanzada de una Discopatía tanto lumbar como cervical. La HNP corresponde a la salida del material gelatinoso (núcleo pulposo) de un disco intervertebral a través de una fisura en el anillo fibroso externo que la rodea. El anillo puede romperse o puede permanecer intacto pero estirarse y dar lugar a una protrusión del disco. Dicho proceso se puede asociar a dolor lumbar por activación de las terminaciones dolorosas y dolor radicular derivados de la inflamación y/o compresión de la raíz nerviosa y su ganglio. El dolor, que generalmente ocurre por la parte posterior de muslo y pantorrilla, puede estar asociado al adormecimiento o debilidad de la pierna y alteración de los reflejos de la extremidad.

Estadísticamente la HNP se encuentra directamente vinculada al lumbago, el que es actualmente la mayor causa de convalecencia crónica, la de mayor impacto económico y una de las causas más frecuentes de jubilación en adultos menores de 45 años.

La mayor prevalencia es en personas de entre 30 y 50 años. En las personas de entre 25 y 55 años, el 95% de las HNP ocurren en el nivel L4-L5 y L5-S1.

La demostración de una HNP a través de un examen (TAC o RNM) no predice lumbagos futuros ni se correlaciona con la presencia de síntomas, ya que entre el 19% y 27% de las personas asintomáticas tienen una “HNP” en sus estudios imagenológicos.

Entendiendo como una de las principales causas para la formación de una hernia, la sobrecarga mecánica (como ocurría con movimientos de levantamiento de peso repetitivos con malos hábitos posturales) podemos deducir rapidamente que al corregir las fuerzas mecánicas incorrectas que actúan sobre los tejidos, la sintomatología disminuirá, ya que se va a trabajar sobre las CAUSAS que determinaron la formación de la hernia, y no solo sobre el RESULTADO de estas malas fuerzas, como sería el trabajar directamente sobre la hernia y sus síntomas. Expliquémoslo de la siguiente manera: si usted tiene un pan con palta, y lo presiona desde un extremo haciendo las fuerzas incorrectas, la palta escurrirá por el lado contrario, de no corregir la forma en que está presionando el pan, continuará escurriendo palta todas las veces que intente la maniobra. Esta es la diferencia entre el cuidado Quiropráctico y otras modalidades terapéuticas incluidas las cirugías lumbares, sin desconocer su necesidad en algunas oportunidades en que el tratamiento no invasivo no logra buenos resultados.

Tratar los síntomas sin tratar la causa no es efectivo, al igual que su tratamiento con antiinflamatorios, y por eso mucha gente que se opera de una hernia, meses o años más tarde tiene otra, porque la sobrecarga en su columna y en sus discos, que es lo que está provocando las hernias no se ha corregido.

Tradicionalmente, se considera la cirugía para el tratamiento de esta patología cuando hay compresión del nervio o los síntomas son persistentes y no responden al tratamiento conservador, sin embargo, dada su efectividad, cada vez son más los pacientes que están prefiriendo los tratamientos no invasivos como los Tratamientos Quiroprácticos.